Muchas veces hemos oído como una boda termina mal por culpa de un incendio, por el uso de pirotecnia o el incendio en la cocina pueden causar estragos entre los invitados y lo que es peor provocando daños personales.
En el escenario, en un photocall o en el pasillo hecho en la entrada al salón de celebraciones, siempre es conveniente asegurarse de que las moquetas para bodas sean anti-incendios.
Así como se consiguen ignifugar textiles de todo tipo para dar conformidad con la normativa europea y alcanzar la máxima clasificación, se fabrican moquetas para bodas anti-incendios, aplicando tratamientos ignífugos, para que tengan una reacción mucho más favorable en caso de presentarse un incendio en un hotel o sala de fiesta.
En el mercado pueden haber moquetas para bodas anti-incendios que actúen como retardantes de la llama, pero una adecuada ignifugación textil o de sus fibras puede ofrecer una resistencia aún mayor al fuego. De esta manera se evita la generación y expansión de las llamas tanto en fibras naturales como en fibras artificiales y sintéticas.
Aun cuando las moquetas para una boda se usan en interiores, es de suma importancia que ante un probable incendio, se tengan las garantías de poder frenar eficazmente el origen del fuego con rapidez con la ayuda de extintores convenientemente ubicados.
Las moquetas ignífugas, cortinas y mantelerías, contribuirán a apagar el incendio mucho más rápido y sin crear humos tóxicos.
Las moquetas para bodas son un elemento que actúan como protección pasiva, para minimizar los daños, tanto personales como materiales cuando se está bajo un recinto cerrado.
Los objetivos de la normativa vigente para la protección pasiva contra incendios son, por una parte, garantizar la estabilidad del edificio y limitar el desarrollo y daños de un incendio y, por otro, garantizar el control del fuego a la vez que se facilita la evacuación de las personas.
La ignifugación es una técnica industrial que se utiliza en la fabricación de moquetas feriales y para bodas, para mejorar la reacción de su composición frente al fuego. Mediante esta técnica se añade un aditivo ignifugante a un material inflamable como es el poliéster, cuando se deshacen en fibras muy finas.
En el momento de ser prensadas, queda bien compactada la moqueta, quedando lista para ser enrollada en bobinas.