También conocidos como wedding planner, los planificadores de bodas están a la última en decoración y entretenimiento para este tipo de eventos no suponga un estrés para los contrayentes, ayudando a los novios a organizar su boda. Emplean todo tipo de recursos decorativos y de forma protocolaria, la moqueta para boda es un símbolo que no falta en ninguna de estas celebraciones, al tiempo que las flores y tejidos que visten las mesas de los invitados.
Los planificadores de bodas analizan el tipo de organización y planificación que requiere la pareja de novios, según sus gustos y deseos. Es entonces cuando despliegan toda una batería de opciones para que tanto él como ella puedan elegir finalmente el presupuesto que más se ajuste a sus necesidades.
Instalación de moquetas para bodas
En ocasiones, los planificadores de bodas se contratan para organizar de forma parcial algunos aspectos muy concretos de la boda, otras veces se contrata para organizar de forma integral o incluso puede que haya una subcontratación de determinados servicios dada su complejidad.
Los planificadores de bodas también pueden planificar u organizar en diferentes áreas:
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La parte estrictamente económica como es el presupuesto para la boda.
Los trámites y documentación legal.
La reserva del centro de ceremonias para la boda.
Un servicio de fotografía o videografía.
Un servicio de transporte hacia y desde la boda.
Las invitaciones de boda.
El alojamiento si la pareja o los invitados quieren pasar la noche en un hotel.
Los votos, lecturas y la música de la boda.
La disposición de los asientos para los invitados.
La instalación de la moqueta dentro y fuera de la iglesia.
Un servicio de animación nocturna.
La ropa, la peluquería y el maquillaje de la novia.
El servicio de catering, los arreglos florales y el pastel
Las listas de regalos.
Los pagos con los proveedores.
Alfombras rojas para la decoración de una boda
La elección del lugar de celebración de boda puede ser muy variable. En la actualidad, las parejas tienen ideas muy variadas y cada boda es diferente, por lo que el planificador de la boda debe asegurarse de que puede responder a las necesidades de la pareja en la mayor medida posible, en función la disponibilidad del lugar deseado y de las restricciones presupuestarias.
Los planificadores de bodas se entrevistan con la pareja para averiguar al detalle el tipo de boda que desea. Si la pareja no está segura de lo que quiere, el planificador utiliza sus conocimientos y experiencia para ayudarles a tomar decisiones, haciéndoles sugerencias o dándoles ejemplos.
Los planificadores de bodas también investigan y visitan a los proveedores potenciales de donde obtienen nuevas ideas. Ellos negocian los precios y los acuerdos con los proveedores, organizan los pagos y aseguran los bienes son entregados a tiempo para la boda. Construyen una lista de estos proveedores que pueden referir para referencia futura.
Los planificadores de bodas tienen que estar en contacto permanente con los novios, sobre todo cuando se acerca la fecha de la boda. Durante los meses de verano, pueden tener que planificar y organizar varias bodas a la vez. Por lo general, deben asistir a la boda para controlar la ceremonia y ocuparse de que todo sucede en el momento y orden acordado.
Los planificadores de bodas por lo general trabajan como autónomos, y habitualmente viajan de un lugar a otro visitando clientes, proveedores y ferias sectoriales dedicadas exclusivamente a las bodas, dándose a conocer.